En el marco de la última reforma laboral, se introdujo el contrato fijo-discontinuo en empresas y sectores donde nunca antes se había utilizado, como una herramienta para combatir la temporalidad. Sin embargo, esta nueva regulación ha dejado algunas incertidumbres, especialmente en situaciones donde un trabajador fijo-discontinuo no atiende al llamamiento para reanudar su trabajo. En este artículo, exploraremos las posibles soluciones que puede tomar la empresa en estos casos y las divergencias legales que han surgido.
Cambio de domicilio sin comunicarlo a la empresa: Si el trabajador ha cambiado de domicilio y no ha informado a la empresa, es probable que el llamamiento por escrito no llegue a su destino.
Permanencia en el país de origen: En algunos casos, el trabajador puede encontrarse en su país de origen durante un periodo prolongado de tiempo, lo que dificultaría su disponibilidad para reincorporarse.
Prestación de servicios en otra empresa: Es posible que el trabajador esté prestando servicios en otra empresa cuando recibe el llamamiento, lo que genera un conflicto de horarios y le impide volver a su puesto original.
Opciones del empresario en el caso que el trabajador con contrato fijo-discontinuo no se reincorpore
Ante la falta de respuesta del trabajador fijo-discontinuo, el empresario tiene dos alternativas principales:
Dar al trabajador por dimitido: Esta opción implica considerar la situación como una baja voluntaria por parte del trabajador, lo que le libera de sus obligaciones laborales con la empresa.
Sancionar al trabajador conforme al convenio de aplicación: El empresario puede aplicar sanciones al trabajador por ausencias injustificadas, incluso llegando al extremo del despido.
Dificultades en la aplicación de la figura de la dimisión
Aunque algunos convenios colectivos catalogan la falta de respuesta al llamamiento como dimisión, la interpretación legal varía entre los tribunales. Algunos aceptan esta figura incluso si el convenio no la prevé, mientras que otros la rechazan incluso cuando el convenio la establece.
Los tribunales que rechazan la dimisión en este contexto consideran que debe existir una voluntad inequívoca y explícita del trabajador para poner fin a su relación laboral, ya sea mediante signos escritos o verbales que expresen claramente esa intención, o a través de un comportamiento concluyente que indique su deseo de terminar el contrato.
La incertidumbre en el uso del contrato fijo-discontinuo
A pesar de que ha pasado más de un año desde la última reforma laboral, la regulación actual del contrato fijo-discontinuo sigue dejando múltiples inseguridades. Algunas de las cuestiones que aún generan dudas son:
Contrato fijo-discontinuo a tiempo parcial: No está claro si es posible suscribir este tipo de contrato a tiempo parcial cuando el convenio colectivo no lo prevé expresamente.
Procedimiento de suspensión de contratos: Se plantea la duda de si es necesario recurrir al procedimiento de suspensión de contratos cuando el llamamiento no se realizará en las fechas habituales debido a una reducción temporal del volumen de trabajo.
Interrupción mínima entre llamamientos: Se desconoce cuál es la interrupción mínima requerida entre llamamientos para que el contrato fijo-discontinuo no se considere indefinido ordinario.
Conclusión
El contrato fijo-discontinuo ha sido una de las novedades más significativas tras la última reforma laboral. Aunque ha sido una herramienta utilizada para abordar la temporalidad en el empleo, todavía existen dudas y desafíos en su aplicación. En el caso de que un trabajador fijo-discontinuo no atienda al llamamiento para reincorporarse, la empresa tiene la opción de darlo por dimitido o aplicar sanciones conforme al convenio colectivo. Sin embargo, la figura de la dimisión no siempre es clara y puede generar interpretaciones divergentes en los tribunales.
Es fundamental estar al tanto de las interpretaciones judiciales que vayan surgiendo, especialmente si el Tribunal Supremo unifica criterios para proporcionar mayor claridad y seguridad jurídica en el uso del contrato fijo-discontinuo. Aunque la reforma laboral ha traído cambios significativos, todavía hay aspectos que requieren atención y estudio continuo para garantizar una adecuada gestión laboral en las empresas que emplean esta modalidad contractual.
